La sociedad IV
Qué mal, esto de viajar. No por el viaje en sí, coger un avión e irte a donde sea, ni por el hecho de estar lejos de casa, en otro país, con otro idioma, otra gente, otras costumbres y otra forma de vida, sino por el hecho de volver.
Hay paises que simplemente visitas; conoces un poco a la gente, te empapas todo lo que puedes de lo que ves, haces unas fotos y a casa. Pero hay una serie de sitios en los que descubres cosas que verdaderamente te encantan. Te das cuenta de que eso es infinitamente mejor que lo que tu tienes, porque claro, que levante el dedo el que es capaz de resistir la tentación de comparar con lo suyo cuando sale por ahí. Es en estos momentos cuando aparece esa media sonrisa mientras piensas "vaya... yo creía que España era el mejor sitio del mundo para vivir". No quiero decir con esto que no piense que lo sea, sino que a veces encuentras una serie de cosas, formas de pensar en las personas, costumbres y formas de vida, entornos, qué sé yo, que despiertan envidia (sana, claro) en ti. Te gustaría poder disfrutar de "eso" todos los días. Después vuelves a casa, y a todas tus realidades cotidianas. Aquí no hay de aquello, ni lo va a haber en muchos años.
Lo peor no es sentir un poco de envidia de vez en cuando, ya que es bastante sano y nos permite recordar que no somos el ombligo del mundo. Lo peor es volver del país X y pensar "yo tendría que vivir allí. Seguro que tendría todo lo que necesito y que encontraría todo lo que busco". De ahí lo de "qué mal, esto de viajar". Qué mal encontrar países en los que te gustaría vivir. Sobre todo si piensas mucho en las cosas y tienes total libertad de movimientos.
El próximo viaje, a Burkina Faso.
6 comentarios:
Hombre, pues tanto como a Burkina Faso... Igual vuelves deprimido y te nos pegas un tiro XD
Pero sí que tienes razón, cuando yo volví de Italia no paraba de pensar en lo bien y lo relajados que vivían los italianos XD
Bueno quién sabe, a lo mejor si vivieras allí querrías lo que hay aquí y te gustaría venirte para acá. Yo creo que el ser humano siempre quiere lo que no tiene, hasta que lo consigue y ya deja de interesarle.
Pienso como Horus, creo que en lo referente al lugar en si, es cuestión de querer lo que no se tiene normalmente. Otra cosa muy distinta es la forma de ser y demás. Pero eso creo que pasa incluso dentro de un mismo país cuando vas a localidades más tranquilas que la tuya.
P.D.- En cualquier caso... Dinos donde has estado! jajaja
Jajaja, ya salió la vena cotilla... XD Cuéntanos de tus experiencias internacionales XD
Eso de que siempre queremos lo que no tenemos es cierto, y cuando lo conseguimos ya no nos importa... No creo que me pase sólo a mí, vamos XD
jajaja... No puedo, mi religión me lo impide jajajaja Ese es el tipo de cosas que sólo cuento delante de una cerveza, y va a ser que es imposible ;-)
Y sí, tenéis razón con lo de que queremos lo que no tenemos. Pero es que tantos años ya que no tengo ese tipo de cosas que (mira tu por dónde) siempre encuentro cuando salgo de nuestras fronteras que... a veces pienso que viviría más feliz (en cierto aspecto) al norte de los pirineos. Eso sí... SI ME PUDIERA LLEVAR UN JAMÓN!! jajajaja
Yo creo que buscamos cambios, y cuando nos acostumbramos a esos cambios, más cambios... salir de la rutina y buscar aquello que no tenemos, con lo que siempre seguiremos anhelando.
Por cierto, qué gusto leerte de nuevo...
Publicar un comentario