martes, 26 de junio de 2007

El demiurgo I

Así me siento"Aciago demiurgo", decía mi profesor de filosofía de segundo, por el libro de Émile Michel Cioran, cuando se refería a circunstancias, mayormente negativas, que tenían lugar fuera de la lógica ordenada que todos esperamos en los acontecimientos diarios que nos rodean. Según el pensamiento gnóstico, el demiurgo, antítesis del ser supremo y perfecto que forma la cúspide del Universo, es el que imprime movimiento al mundo.

Después de estas filosóficas idas de pinza, confieso que me planteo si a veces el demiurgo se ceba en ciertas almas, o decide, por sabe él qué razón, desequilibrar la [teóricamente] uniforme cantidad de sucesos negativos que cubren el mundo, para acumularlos en ciertas zonas, como el crío que coge un puñado de arena en la playa y la deja caer poco a poco en otro lugar, mientras observa cómo el cúmulo crece. De verdad, a veces uno se siente como si estuviera ahí debajo.

Palabra que no fumo.

In English, please

No hay comentarios: